¡Hola! ¿Qué tal? Saludos (especialmente) a todos hispanohablantes de todo el mundo. Ya hacía mucho tiempo que tenía una deuda con ustedes, pues ya no recuerdo cuando fue mi último post aquí en esta lengua fantástica que es la Española.
Hoy, me gustaría compartir sobre este acontecimiento que ya hace unos meses que ha sido destacado por la prensa internacional, y que en esta última semana ha ganado repercusiones aún mayores. Por supuesto que estoy hablando de la boda real inglesa que se sucedió en el pasado viernes.
Sabemos que (o por lo menos deberíamos saberlo) que la gran mayoría de las cosas hechas por la realeza tienen más significado simbólico que en realidad. Haya vista que por mucho tiempo, en un pasado no muy lejos, la monarquía fue la principal forma de gobierno en la Historia Occidental.
Por ello, no hay como huirnos de los aspectos políticos que se lo llevan. Creo que casi todos que me conocen están seguro que mi visión política es de derecha, así siendo, estoy de acuerdo con algunos elementos de nuestros sistema de gobierno que han sido heredado por el viejo continente.
Ahora, tengo que decirles que la monarquía siempre fue un gran chiste para mí, sobretodo actualmente. Los países occidentales mucho hablan sobre democracia en Naciones Unidades, incluso hacen intervenciones militares en su nombre en países como Libia, Irak e Afganistán. Claro que la reina Elizabeth II no es dueña de Inglaterra, ni siquiera tiene poder de decisión como el primer ministro David Cameron para decidir como las cosas van a ocurrirse en su país. Pero, ya que están tan preocupados realmente con los problemas de otras regiones del mundo… ¿Por qué no utilizar este río de dinero desperdiciado con la “familia real” para ayudar a los niños con hambre y SIDA en África?
Una vez he visto en la televisión que un vestido de la reina de Inglaterra ha sido vendido en una subasta por US$ 250.000,00. ¿Ustedes creen? Esto es una falta de respeto con el proprio ser humano, o como diría el presidente venezolano Hugo Chávez: ¡Que indignidad!
Gran Bretaña no es la única nación en Europa que posee su realeza, pero en países como Suecia, donde la realeza también es famosa, la oposición ya cuestiona con más fuerza y frecuencia sobre los gastos financieros que el país tiene para mantener su familia real como algo simbólico.
Por supuesto que no he perdido mi tiempo para asistir la boda real del príncipe William con la ahora Lady Kate. Tampoco quiero saber sobre lo tanto de dinero que ha sido gasto con esta boda. Ya pasamos una década del siglo XXI y del tercer milenio, pero todavía admiramos la monarquía… No sé, tal vez no hacemos justicia con la fecha a la cual nos encontramos.
