terça-feira, 9 de fevereiro de 2010

Cambiar el Mundo


Queridos amigos y amigas de los más distintos países de América Latina (incluso Brasil), pues casi siempre el hecho de no tenermos el español como lengua oficial de comunicación hace con que muchos olviden que los brasileños también son latinoamericanos... Muy buenos días, buenas tardes o noches.

Primeramente me encantaría decirles las más sinceras gracias por sus sugerencias, críticas y felicitaciones destinadas a mí con mi post anterior. Creo que ya les dije una vez (pero lo digo otra y otra y otra vez más) que ustedes son mis mejores maestros que he tenido en la vida, porque jamás estuve en un salón de clase de una escuela específica de idiomas, pero la conversación con ustedes a través de los días hacen con que yo posea las mejores sensaciones del mundo, yo diría que son sensaciones que hasta la propria sensación las desconoce. Como una alegría muy grande de un niño que ha ganado una pelota como regalo en su primera fiesta de cumpleaños.

Muy bien, de esta vez me gustaría compartir con ustedes un tema que hemos escuchado con demasiada fuerza (principalmente en este comienzo de nuevo siglo) con origen de los cuatro rincones del planeta: cambiar el mundo.

De la manera como la veo, hay un entendimiento literal y eso es lo que hace las cosas no cambiaren. Pues no es el mundo que necesita un cambio, sino somos nosotros que tenemos que cambiar algunas actitudes que adoptamos. Hay un dicho chino que dice que “si queremos cambiar el mundo, primero tenemos que limpiar la acera que está frente a nuestra casa”.

En el panorama internacional, no veo un cambio rápido si la forma como Naciones Unidas está diseñada también no sufrirlo, visto que su estructura fue hecha con base en las posiciones de los que ganaron y los que perdieron la Segunda Guerra Mundial. El mundo ha sufrido varios “ordenes globales” desde entonces, pero el hecho de perder ventajas con relaciones a los demás Estados nacionales hace con que una reforma esté demasiado lejos de ocurrir (en espacial en los asientos permanentes del Consejo de Seguridad.

Otra cosa que me parece no tener solucción inmediata es el conflicto entre Israel y Palestina en el Medio Oriente mientras el precio del petroleo sea más importante que vidas para unos pocos que reciben millones de dólares. Aquí en América Latina, algunos “representantes” del pueblo insiste en poner la culpa en los EE.UU por todo lo malo que se sucede en sus respectivos países.

Para que cambiemos es necesario que tengamos resolvidos todos los problemas con conflitos de interereses entre la gente, este es el verdadero reto que tenemos en esta nueva carretera por la cual caminamos. También es importante decirles que la falta de cariño con la naturaleza impedirá (en un futuro no muy lejos) el trabajo de muchas empresas del sector alimentar.

Cuando esto se ocurrir, comenzaré a creer en un cambio profundo, porque después de miles de años el hombre ha probado que ama mucho más el poder y el dinero que a una persona. Entonces, sí algun día los “buenos cambios” se sucederen, seguro que será por cualquier cosa, menos por respecto con el próximo. Porque si tuvíesemos respecto para con las personas de verdad, el cambio no sería tan necesario como es en los días actuales. Hasta la próxima.

quarta-feira, 3 de fevereiro de 2010

Para Latinoamérica y el Caribe


Señoras y señores de todos los países del mundo, en especial al pueblo hermano de Latinoamérica y el Caribe. Les saluda un muchacho de Brasil quien se ha graduado en Relaciones Internacionales el diciembre de 2009 y, por cierto, tiene muchas ganas de trabajar en el area profesional de su interés. Ésta es mi primer vez que escribo aquí en español, pero no me gustaría que fuera la última también, por ello, lo seguiré entrenando para que yo siga creciendo cada vez más hasta poseer libertad total para el diálogo y la comunicación con ustedes.

La conversa es una de las cosas más importantes que podemos tener en nuestras relaciones sociales, pues a través de ella podemos reparar nuestros errores, hablar o oír bien o malo de alguien (incluso de nosotros mismo). En las relaciones internacionales ésta acción se convierte en diplomacia y, con este pensamiento empezamos a comprender la importancia de los foros mundiales, por ejemplo, este último que se sucedió hace unos pocos días en Davos (Suiza) sobre la crisis financiera y otros asuntos relaccionados a la economía internacional: el Foro Económico Mundial.

Estoy seguro que conozco poco acerca de los países de Latinoamérica y el Caribe, y para zanjar este hoyo casi siempre estoy leyendo algo sobre ellos (cultura, religión, sociedad, política, economía, deportes... osea, los más distintos asuntos). Pero, como dice el presidente boliviano, Evo Morales, “Yo estoy convencido que...” el mandatario de Ecuador, Rafael Correa, y el de Venezuela, Hugo Chávez, no son amigos de la diplomacia.

El primer porque al invés de intentar zanjar los problemas con Colombia acerca del bombardeo ordenado por Álvaro Uribe en suelo ecuatoriano para matar los terroristas de las Fuerzas Armadas Revoluccionarias Colombianas (FARC), hace totalmente lo distinto: rompió las relaciones y así, se quitó todas las posibilidades de un buen final a esta historia.

Cuanto a lo segundo, el venezolano, creo que no necesito muchas palabras para decirles lo que hay de errado con él: provocaciones a los EE.UU y Colombia, desvalorización de su dinero nacional (bolivar), poca energia y agua en el país... y su última cantinflada hasta este momento fue la falta de libertad de expresión a los medios de comuniación del país y internacionales que trabajan allí.

No les digo eso porque tengo un pensamiento de derecha, sino porque hay que estrechar las relaciones de Brasil con los países de Latinoamérica y sacar de nosotros esta cultura de siglos de sólo ver a las espaldas cuando queremos mirar a nuestros vecinos. Quedo muy triste con las noticias que leo sobe esta región del planeta, pues no tenemos un bloque económico de demasiada fuerza para expresar los intereses multilaterales, Argentina vive una crisis institucional, está muy dificil para Ecuador, Colombia y Venezuela olvidar sus diferencias ideológicas, Honduras está intentando enviar una buena imagen al mundo después de lo que pasó con Zelaya, el regimen de Cuba hace seguidores en algunos paises del continente, México vive una malísima suerte con el crimen organizado, así como Brasil principalmente en las grandes ciudades como el Rio de Janeiro entre otros problemas que no veo una solucción a corto plazo.

Este primero mensaje que les quiero transmitir es que la unión nos hará mucho más fuertes a los retos futuros que el mundo ya se los está combatiendo, por ejemplo, el famoso y actual fenómeno conocido como “Calientamiento Global”. Espero que les guste la forma como escribo y nos vemos en la próxima oportunidad... Hasta pronto!